By CEDIA - vie., may. 23, 2025 - Blog
Sea cual sea su sector, es posible que haya oído hablar indistintamente de los términos "margen" y "margen comercial". La realidad es muy distinta, y centrarse en un cálculo erróneo podría poner en peligro sus beneficios.
Los profesionales del hogar inteligentes deben saber cómo calcular el margen a partir del margen comercial, sin confundir ambos términos. En esta guía analizaremos la fórmula del margen de beneficio, que le ayudará a obtener beneficios a largo plazo.
Algunos integradores pueden ver sus márgenes de beneficio y sus márgenes y pensar que son lo mismo. Pero hay una diferencia clave.
El margen se refiere al beneficio bruto como porcentaje de los ingresos, o precio de venta. Así, si consideramos el coste de los bienes vendidos (COGS) y nuestro precio de venta, podríamos tener la siguiente fórmula:
Coste del artículo = €325
Precio de venta = €500
Beneficio bruto = €175.
175 (beneficio bruto) / 500 (precio de venta) = 0,35, o 35%. Esto nos daría un margen bruto del 35%.
El margen de beneficio, por su parte, representa el beneficio bruto como porcentaje de los costes que hay que añadir. Así pues, podemos tomar el cálculo anterior y utilizarlo para hallar el margen de beneficio:
175 (beneficio bruto) / 325 (coste del artículo) = 0,538, es decir, 54%.
Está claro por qué confundir ambas cosas puede suponer tanta diferencia. En este caso, el 54% es considerablemente mayor que el 35%, y sin utilizar esta calculadora de margen de beneficio, podríamos incurrir en riesgos comerciales.
Conociendo estas dos métricas, ahora podemos calcular el margen a partir del margen de beneficio. Esta fórmula de margen nos indica cómo hacerlo:
Margen = (Margen/(1+Margen)) x 100.
Así, por ejemplo, si tuviéramos un precio de coste de €325 con un margen de beneficio del 54%, tendríamos:
(0,54/(1+0,54)) x 100 = 35% de margen. Calcular el margen de beneficio y viceversa nos da una mejor visión de nuestra salud financiera general. A su vez, podemos tomar decisiones a largo plazo sobre nuestra estrategia de precios o considerar proveedores alternativos si el coste de un producto es demasiado elevado.
Para simplificarlo, los empresarios pueden considerar el vínculo entre el margen comercial y el margen de beneficio como dos bloques de tamaño uniforme. Un bloque representaría el coste del producto (por ejemplo, el equipo) y otro la instalación. Luego podemos añadir un tercer bloque para aumentar la suma total en un 50%, lo que se conoce como el margen comercial. Sin embargo, el verdadero porcentaje de margen es del 33%, ya que ahora representa un tercio de la suma total.
Es importante no confundirlos, ya que de lo contrario podríamos fijar objetivos para un margen de beneficio deseado basándonos en cálculos inexactos.
Una calculadora precisa del margen de beneficio y del margen de beneficio puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un negocio de integración doméstica. Por ejemplo, necesitamos conocer el margen de beneficio bruto de cada proyecto (ingresos totales menos coste de los bienes vendidos) para prever futuras instalaciones.
Si las propuestas sólo se preparan con los precios fijados y no se convierten en costes estimados o presupuestos, no siempre entenderemos dónde estamos generando pérdidas. Una pequeña empresa necesita una visibilidad total o puede arriesgarse a infravalorar, por confundir el porcentaje de markup con los márgenes.
Como hemos visto en nuestros cálculos anteriores, cada proyecto podría perder una enorme cantidad de dinero si la fórmula del margen de beneficio es incorrecta. Calcular el margen a partir del margen de beneficio es esencial no sólo para evitar riesgos, sino para planificar la continuidad de la empresa a largo plazo.