By CEDIA - mié., may. 21, 2025 - Blog
Para la continuidad y la tranquilidad de la empresa a largo plazo, es esencial disponer de un cuadro de mando financiero. Los mejores integradores de hogares inteligentes tienen una visibilidad completa de su inteligencia empresarial, desde las métricas financieras hasta las previsiones futuras.
Un cuadro de mando financiero gestiona dos métricas clave para el éxito:
Cuando se trata del día a día, un cuadro de mando bien diseñado simplifica los KPI financieros, ayudando a la toma de decisiones para unas operaciones empresariales sostenibles. Comienza con un documento de trabajo.
Cada empresa es diferente, pero los ejemplos habituales de cuadros de mando financieros utilizan alguna forma de visualización de datos, por ejemplo, en una hoja de cálculo Excel.
El tuyo profundizará en los datos financieros a corto plazo, ofreciéndote una visión a largo plazo de hacia dónde se dirige la empresa. Debe ser un resumen: lo bastante sencillo como para caber en dos páginas, pero lo bastante claro como para ofrecer una visión general de la salud financiera.
Esto incluye el seguimiento de tendencias, a partir de fuentes de datos relevantes como los indicadores clave de rendimiento (KPI). Puedes mostrarlos en forma de porcentajes para obtener una visión sencilla de hacia dónde se dirige tu empresa.
A grandes rasgos, habrá dos componentes principales: un cuadro de mando del balance y un cuadro de mando de pérdidas y ganancias. El balance examina la sostenibilidad de una empresa y ayuda a tomar decisiones empresariales en el futuro. La cuenta de pérdidas y ganancias es un importante cuadro de mandos del CFO que examina la rentabilidad.
Este cuadro de mandos se centra en los activos corrientes y los pasivos corrientes, ya que los activos fijos y a largo plazo no necesitan un seguimiento continuo. Aquí nos fijamos en el día a día, como por ejemplo
Los empresarios necesitan vigilar de cerca su flujo de caja: lo que entra o viene (efectivo y cuentas por cobrar) frente a las necesidades de efectivo (cuentas por pagar). Es importante utilizar el diseño de cuadro de mando adecuado.
Por ejemplo, si se crea una factura por el trabajo completo en cuanto se firma el contrato, se corre el riesgo de sobreestimar las cuentas por cobrar. Por el contrario, si no se introducen los cargos hasta que llegan los extractos, se corre el riesgo de subestimar las cuentas por pagar.
Normalmente, las cuentas a cobrar y a pagar no deberían tener más de 61 días de antigüedad.
El ratio de circulante es una parte clave de su cuadro de mando de rendimiento financiero, ya que mide la liquidez. Necesita suficientes activos corrientes (efectivo y cuentas por cobrar) para cubrir los pasivos. Para calcularlo, divida
Activo circulante/Pasivo circulante
Cuanto mayor sea la cifra, mejor. Su objetivo es un ratio de 1,25 o superior, y debería plantearse algunas decisiones estratégicas si el suyo es inferior a 1.
Dando la vuelta al ratio actual, su ratio deuda-capital debe ser inferior a 1. Estos cálculos ofrecen una valiosa información sobre los riesgos financieros de su empresa, analizando la relación entre deuda y capital. Para calcularlo, divida
Por lo general, el objetivo debe ser inferior a 1. Si la suya es una empresa pequeña, puede permitirse un poco más, ya que puede sacar beneficios de la empresa o utilizar los fondos de los propietarios.
Los equipos financieros utilizan los cuadros de mando de pérdidas y ganancias para medir la rentabilidad, concretamente a partir de datos financieros simplificados. Con estos datos clave, podemos tomar decisiones más informadas, por ejemplo, comparando cifras año tras año. En concreto, las PyG simplificadas analizan:
Los ingresos, el coste de los bienes vendidos (COGS) y el beneficio bruto.
Comparar los ingresos totales con el coste de las mercancías vendidas es un cálculo sencillo de los factores que impulsan los beneficios: ¿podría conseguir proveedores más baratos o aumentar los precios?
Los profesionales de las finanzas necesitan saber exactamente cuántas unidades de negocio (en este caso, trabajos terminados) pueden vender para cubrir costes. El resultado es el margen bruto: si éste disminuye, habrá que generar más ventas para cubrir los gastos generales.
Aquí podemos evaluar la rentabilidad de cada proyecto. Profundizando en cada uno de ellos, podemos ver qué trabajos generan suficientes beneficios, así como dejar un excedente para el beneficio neto, que cubre todos los costes fijos.
Ya sean responsables de la toma de decisiones o técnicos, todas las partes interesadas pueden beneficiarse de unos cuadros de mando de informes financieros sólidos. Proporcionan una instantánea de los datos en tiempo real sobre el rumbo de su empresa, observando las actividades diarias en lugar de perderse en estados financieros excesivamente complicados.
A su vez, nos ayudan a identificar tendencias, utilizando información basada en datos sobre las necesidades de los clientes, el coste de los bienes vendidos y otras métricas clave. Este análisis de datos permite a los integradores detectar oportunidades de crecimiento o formas de ahorrar costes. Incluso pueden detectar riesgos antes de que se conviertan en catastróficos para una empresa.
Su cuadro de mandos de análisis financiero es una visualización a corto plazo con resultados a largo plazo. Los mejores equipos son los que saben, y todo empieza con los números.
Una visión más clara de sus datos a corto plazo le permitirá determinar su margen de beneficio neto, ideal para impulsar su negocio. Cuando se adapta y se utiliza con regularidad, un cuadro de mandos financiero es esencial para captar la salud de su negocio y su futuro.